jueves, diciembre 1

Sería una escuela en la que se enseñaría sin miedos

NOEMI PAYMAL, FACILITADORA DE ENCUENTROS MÁGICOS

Durante cuatro días hemos tenido a Noemí en Barcelona dirigiendo talleres o, tal vez debería decir, enseñándonos de nuevo a jugar; recordándonos con cada ejercicio que si no hay disfrute nuestra creatividad se repliega. El verdadero aprender es ante todo un acto creativo, por eso, no hay auténtica educación sin que el alumno encarne el papel de ser su propio maestro.

Dice Noemi que nunca hay que dar la solución al niño; a mi parecer esta es una actitud imprescindible para desarrollar en él el espíritu científico y la autoconfianza. La antropóloga deja caer profundos contenidos, entre juego y juego, liberándolos así del peso que les otorga el excesivo rigor intelectual y dándonos una auténtica lección de enseñanza holística. Siendo esto de vital importancia, sin embargo, el plato fuerte de Noemí es, sin duda, el ser facilitadota de encuentros mágicos, en el sentido que nos conduce sutilmente a relacionarnos más allá de las limitaciones habituales.
Los encuentros entre los asistentes lo fueron en profundidad, más allá del campo de actuación de cada uno. Toda barrera era diluida por la alegría que contagiaba Noemí, dándonos con ello otra lección imprescindible: La Nueva Educación tiene que ser el fruto de nuestra alegría interior.
Entre los asistentes estaba Paco, que nos sorprendía no quitándose en ningún momento su sombrero, que le daba un cierto toque “hollywoodense” Nadie nos atrevimos a preguntarle sus razones para convertirlo en su compañero inseparable. Pero he aquí, que la magia se produce… en un intermedio, sin preguntárselo, él mismo me lo explica, dejándome maravillosamente sorprendido: “Este sombreo lo llevo para recordarme que siempre estoy haciendo un papel, y que soy mucho más que ese papel”. Sólo pude contestarle ¡chapeau!. Gracias a él comprendí un pensamiento que he tenido muchas veces al ver cómo en las películas se quitan el sombrero para saludar: merece la penar llevar un sombreo todo el rato para poder descubrirse un solo instante ante el otro. Ahora ya entiendo el sentimiento que lo originaba: saludar, de corazón, más allá de cualquier papel y circunstancias que nos puedan separar a un ser humano de otro. ¡Gracias Paco!
Este momento mágico que he narrado es sólo una muestra de los muchos vividos. ¿Os imagináis una escuela donde estas cosas ocurran todos los días…? Sigámosla imaginándola, por favor…
Sería una escuela en la que se enseñaría sin miedos. Noemí nos dejó un dicho francés al respecto: “La luz que veo al final del túnel no es un tren…” En sus clases se tendría en cuenta las fórmulas que nos proporciona Pedagooogía 3000:
I+ D = G Hemisferio Izquierdo más Hemisferio Derecho- la integración de ambos hemisferios- nos da un Genio. Pero un genio en sí es limitado e incluso puede ser peligroso; no es la meta .
G + C = H Genio más Corazón, nos da un Ser Humanitario.
H + E = S Humanitario más Espiritualidad, nos da un Ser Sabio.
Sabiduría, saborear la vida….¡qué gran objetivo para una Nueva Educación! ¿Se os ocurre otro mejor…?

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