viernes, febrero 25

Meditar es mejor que bailar.

Un nuevo estudio sugiere que el ballet profesional y moderno bailarines no son tan emocionalmente en sintonía con sus cuerpos como son las personas que habitualmente practican la meditación.

Investigadores de la Universidad de California , Berkeley, seguido muy de cerca cómo las emociones de los meditadores experimentados y bailarines profesionales seguido cambios en el cuerpo como la respiración y frecuencia cardíaca.

Ellos encontraron que los bailarines que dedican gran cantidad de tiempo y esfuerzo a desarrollar el conocimiento y un control preciso sobre sus músculos no tienen una fuerte mente-cuerpo conexión que hacen otras personas más.

Por el contrario, los profesionales veteranos de la Vipassana o la atención plena meditación - una técnica centrada en la observación de la respiración, latido del corazón, pensamientos y sentimientos sin juicio - mostró la más cercana al cuerpo de bonos mente, según el estudio.

"Todos hablamos de nuestras emociones como si estuvieran íntimamente relacionada con nuestro cuerpo - como el dolor de la tristeza''''y''ruptura de un vaso sanguíneo''con ira", dijo Robert Levenson, profesora de la Universidad de Berkeley y la psicología autor principal del estudio.

"Hemos tratado de medir con precisión qué tan cerca que la conexión fue, y encontró que era más fuerte para meditadores."

Los resultados ofrecen nuevas pistas en el misterio de la conexión mente-cuerpo.

Para el experimento, los investigadores reclutaron a voluntarios de centros de meditación y danza alrededor de la San Francisco Bay Area y a través de Craigslist. La muestra del estudio incluyó a 21 bailarines con al menos dos años de formación en danza moderna o el ballet y el 21 de meditadores experimentados con al menos dos años de práctica de Vipassana. Un tercer grupo de control "fue compuesta por 21 adultos moderadamente activos sin formación en la danza, la meditación, Pilates o los deportes profesionales.

Los participantes, que tenían edades comprendidas entre 18 y 40 estaban conectados con los electrodos para medir las respuestas corporales mientras veían una carga emocional escenas de películas y utilizó una línea de clasificación para indicar cómo se sentían.

Aunque todos los participantes informaron reacciones emocionales similares a los clips de película, los meditadores mostraron fuertes correlaciones entre las emociones que dijeron sentirse y la velocidad de sus latidos. Sorprendentemente, las diferencias entre los bailarines y el grupo control eran mínimas.

Los investigadores teorizan que los bailarines aprenden a cambiar el foco entre el tiempo, la música, el espacio, y los músculos y lograr una mayor conciencia de su tono muscular, la alineación del cuerpo y la postura.

"Estas son muy útiles para llegar a ser una mejor bailarina, pero no estrechar los lazos entre la mente y el cuerpo en la emoción", dijo Levenson.

Read more: Meditation better than dancing - The Times of India http://timesofindia.indiatimes.com/life-style/spirituality/holistic-living/Meditation-better-than-dancing/articleshow/7569978.cms#ixzz1Eynuhm2U

viernes, febrero 18

El mundo global aumenta el “miedo a la insignificancia

Carlo Strenger:a” El mundo global aumenta el “miedo a la insignificancia

Los medios de comunicación y sus estrellas entrampan al “homo globalis”


En un pasado no lejano, los jóvenes aspiraban a convertirse en abogados o médicos. Ahora, anhelan alcanzar la fama de Mark Zuckerberg o de Angelina Jolie, un deseo que se extiende también a los adultos. La imposibilidad de lograr semejante objetivo causa estragos en la imagen que se tiene de uno mismo y menoscaba nuestro sentimiento de merecimiento personal, advierte el psicólogo de la Universidad de Tel Aviv, Carlo Strenger. En entrevista exclusiva para Tendencias21, Strenger nos explica de manera detallada el fenómeno del miedo a la insignificancia, sus consecuencias para nuestra sociedad y también la manera de superarlo. Por Yaiza Martínez.



Carlo Strenger. Imagen cortesía de Carlo Strenger.
Carlo Strenger. Imagen cortesía de Carlo Strenger.
En un pasado no lejano, los jóvenes aspiraban a convertirse en abogados o médicos. Ahora, anhelan alcanzar la fama de Mark Zuckerberg o de Angelina Jolie, un deseo que se extiende también a los adultos. La imposibilidad de lograr semejante objetivo causa estragos en la imagen que se tiene de uno mismo y menoscaba nuestro sentimiento de merecimiento personal, advierte el psicólogo de laUniversidad de Tel Aviv, Carlo Strenger.

Strenger ha realizado una extensa investigación interdisciplinar que ha demostrado que, en la última década, el miedo a la “insignificancia” se ha extendido en la sociedad moderna. Los hallazgos de su estudio han sido presentados en un libro reciente, titulado “The Fear of Insignificance: Searching for Meaning in the Twenty-first Century (El miedo a la insignificancia: buscando el sentido en el siglo XXI).

En este libro, se reflejan las investigaciones llevadas a cabo durante una década acerca de los niveles incrementados de ansiedad y depresión en el individuo. Según Strenger, la “ansiedad global” había sido demostrada en estudios previos, pero hasta ahora no se había analizado y explicado completamente. Para hacerlo, ha sido preciso un análisis extenso e interdisciplinar.

“The fear of Insignificance” integra así cientos de proyectos de investigación, desde modelos económicos a estudios sociológicos y de psicológica existencial experimental. La principal conclusión de este compendio es la siguiente: el miedo a la insignificancia tiene su origen en el acceso mediático global, que propicia que cualquiera pueda compararse con las personas más importantes del mundo.

En entrevista exclusiva para Tendencias21, el psicólogo de la Universidad de Tel Aviv explica de manera detallada el fenómeno del miedo a la insignificancia, sus consecuencias para nuestra sociedad y también la manera de superarlo:

¿Por qué empezó usted a estudiar el fenómeno del “miedo a la insignificancia? ¿Se dio cuenta de que había mayores niveles de ansiedad en sus pacientes, en el marco de su práctica médica regular?

A finales de la década de los años 90, comencé a notar que la gente se preguntaba con mayor frecuencia si estaba llevando una vida importante, y empecé a cuestionarme el porqué. Presenté algunos de los resultados de mis investigaciones a este respecto en un libro anterior, The Designed Self (2004), pero sentía que era necesario un método interdisciplinar para comprender completamente el fenómeno. Por otro lado, cada vez aparecían más informes dentro de la literatura psiquiátrica acerca del aumento de la depresión y de la ansiedad. Me preguntaba por qué pasaba todo esto, particularmente cuando muchas personas de las que trataba llevaban vidas interesantes y gratificantes. A pesar de todo, se sentían ansiosas y pensaban que no lo estaban haciendo suficientemente bien.

¿Qué es el “homo globalis”?

Estamos siendo testigos de una revolución comparable en alcance con la revolución industrial de los siglos XVIII y XIX, aunque mucho más rápida que ésta. En un periodo de tiempo muy breve, las nuevas tecnologías de la comunicación han dado lugar a un sistema de infoocio global que está cambiando profundamente la cultura y la economía globales. El “homo globalis” es una nueva especie humana íntimamente vinculada con este sistema, y cuya experiencia viene definida por sus conteni
Carlo Strenger: El mundo global aumenta el “miedo a la insignificancia”
¿Cómo pueden los medios de comunicación globales afectar o impactar en la forma en que nos percibimos a nosotros mismos?

El sistema de infoocio global está necesitado de celebridades globales que resulten atractivas a la audiencia global, con fines publicitarios. Como resultado, los medios de comunicación están llenos de historias de éxito global, desde la de Steve Jobs a la de Oprah Winfrey. Estas historias llegan a formar parte de nuestras consciencias, en las que se perpetúa el mito de que un éxito de este tipo es accesible para todo aquél que, simplemente, tenga iniciativa y talento. Pero esto es completamente falso: los medios de comunicación están llenos de historias que en realidad le pasan sólo a una persona entre un millón. A pesar de eso, todos acabamos sintiendo que si no tenemos tanto éxito es que hemos fallado y nuestra vida no es importante.

Su investigación se hizo siguiendo un método interdisciplinar. En su opinión, ¿qué otros factores podrían estar fomentando la ansiedad creciente del individuo moderno, además de su miedo a la insignificancia?

Hay diversos factores, como la valoración que se hace de la juventud en los medios de comunicación, las historias sobre éxitos a muy temprana edad. Mark Zuckerberg, que a los 26 años ha cambiado el mundo, es un ejemplo perfecto. Estos modelos hacen que la gente tema que aquello que no han logrado antes de los 40 años deje de ser realizable y valioso a partir de entonces. Esta idea aumenta la ansiedad y desvaloriza las carreras tradicionales, que precisan de mucho tiempo para evolucionar y no conducen a un éxito financiero espectacular ni a la fama.

¿Cuáles serían las consecuencias del miedo a la insignificancia para la sociedad?

Este miedo propicia una búsqueda constante del éxito rápido. Las personas talentosas buscan desesperadamente el éxito precoz. Por otro lado, aquéllos que no sienten la necesidad de hacer carrera, están fascinados por la telerrealidad, el género definitorio de la televisión hoy día. Porque en la telerrealidad podemos ver cómo individuos “corrientes”, como cualquiera de nosotros, se hacen famosos en nada de tiempo. Valores como la investigación en el conocimiento o la contribución a la mejora de la sociedad están menos claros en nuestra sociedad de lo que nunca lo han estado anteriormente.

¿Cómo podemos superar el miedo a la insignificancia?

No creo que pueda eliminarse la comparación en la constitución de la autoestima. En algún grado, todos nos comparamos a nosotros mismos con los demás. Pero necesitamos hacernos conscientes de que si medimos nuestra propia valía a partir de criterios comparativos como la riqueza y la fama, estamos condenados a vivir en un miedo constante a la insignificancia.

He trabajado con muchas personas exitosas, y puedo decir que si sólo te mides a ti mismo a través de la comparación con los éxitos ajenos, nunca te sentirás satisfecho: tu exposición perderá valor; a los críticos no les gustará tu próximo libro; alguien de tu propia empresa llegará más lejos que tú y más rápidamente… Cada logro se convertirá sólo en un punto de referencia a superar, por el logro siguiente.

El camino hacia la auto-realización pasa por sentir que uno está viviendo de manera auténtica su propia vida, que existe una lógica inherente a nuestro propio desarrollo. La autoestima estable se alcanza a través de lo que yo llamo una “auto-aceptación activa”: ésta requiere del autoconocimiento y de unos valores claros, así como de una conciencia creciente sobre nuestra contribución al mundo. Esta contribución no puede ser evaluada con mediciones comparativas.

La segunda herramienta sería la inversión en nuestra propia cosmovisión. Muchas personas buscan el alivio a la ansiedad en libros de autoayuda sin base científica, que prometen el éxito rápido; o en libros de “espiritualidad pop” que prometen el acceso instantáneo a una felicidad duradera. Todo esto es charlatanería, y fomenta la decepción.

Una cosmovisión estable requiere de mucho trabajo. Nadie espera quedar satisfecho con el esfuerzo de tan sólo unos días. Entonces, ¿por qué vamos a adquirir fuerza mental y una cosmovisión estable sin trabajar duro? La educación liberal no debería orientarse sólo hacia la obtención de rápidas y exitosas carreras, sino también hacia cuestiones fundamentales acerca de los valores y verdades que se han perdido en los últimos tiempos, y que necesitan ser reestablecidas. Pero la inversión en la cosmovisión personal no termina cuando te gradúas. Es un proceso para toda la vida, que debería ser valorado y disfrutado.

sábado, febrero 5

The Flower Duet (Lakmé)

El corazón y la energía del amor

El chakra del corazón y la energía del amor...

Os adjunto distintas visiones sobre el amor. Distintos puntos de vista y distintas concepciones.

¿Con cual os quedáis?

Visión 1:

El chakra del corazón y la energía del amor

Siguiendo con lo que hablábamos en la entrada anterior sobre los chakras, es fácil comprender porque el chakra del corazón es la clave del sistema energético para nuestra conexión con los otros niveles espirituales. Simplemente porque es el encargado de vibrar y procesar el mismo tipo de energía de la cual todo está hecho: el amor.

Cuando hablamos del amor no nos referimos solo a un concepto romántico, de cuanto nos queremos los unos a los otros. En todo caso este concepto es la representación terrenal de algo mucho más importante. El amor es una frecuencia, una energía, que todos sentimos cuando amamos, cuando queremos a alguien de verdad y que es la fundación del universo.

¿De que esta hecho el universo? ¿De éter? ¿De materia negra? ¿De espacio vacío? Todo lo que existe tiene su fuente en la energía estable y no latente de lo que nosotros conocemos como la energía del amor. Se puede “medir” en cierta forma porque tiene las cualidades que tiene todo tipo de energía, aunque no sepamos como hacerlo, y es de esta energía que esta formado todo lo que existe: el universo, galaxias, planetas, personas, plantas, animales, etc.

Todos tenemos la frecuencia del amor como componente básico de los núcleos energéticos que combinados, vibrando a una u otra frecuencia, estando en un estado mas o menos sólido, forman todo lo que podemos conocer y observar, y también lo que no. Es por ello que si queremos dar un paso mas allá e ir aun mas profundamente al interior de nuestro ser, debemos empezar a trabajar en el chakra del corazón.

El mayor campo energético

Físicamente el chakra del corazón está ubicado muy cerca de este órgano: el corazón, que además, como parte indispensable del cuerpo humano y como elemento energético que es, también genera su propio campo electromagnético, el mayor y mas amplio de todos los que generan el resto de órganos. Según un estudio del Instituto HeartMath, el corazón emite una especie de campo de mas de un metro de diámetro en forma toroidal como el que podéis ver en la figura siguiente.

Este campo electromagnético permite la conexión de nuestro corazón, con su chakra correspondiente, con realidades superiores en el interior del mismo que nos abre el camino a la exploración del universo. Es como un pasadizo en el cual podemos ir abriendo puertas, para ir cada vez mas adentro, o mas afuera, porque en realidad lo que estamos haciendo cuando entramos a explorarnos a través del chakra del corazón, es expandir nuestra conciencia y abarcar cada vez más, espacios más vastos del ser.

El Planeta Tierra tiene su Chakra del Corazón situado en Glastonbury (Inglaterra). Este lugar, puedo dar fe, tiene una energía especial que no es explicable.

Visión 2:

El amor engorda

BBC Mundo Ciencia

Los hombres son mala influencia para las mujeres. O al menos eso es lo que sugiere un estudio llevado a cabo en Inglaterra.

Según los dietistas de la Universidad de Newcastle, las mujeres que deciden mudarse con el novio tienden a engordar y a comer de manera poco sana.

El estudio reveló que las dietas de las mujeres tienden a incrementar en grasas y azúcares cuando comienzan a vivir con su pareja.

Y por el contrario, las mujeres son una buena influencia para los hombres.

Los investigadores descubrieron que ellos se vuelven más saludables y comen mejor cuando comienzan a cohabitar con sus mujeres.

Según los científicos, las dietas de ambos cambian debido a que cada uno trata de complacer al otro.

Pero tal como dijo a BBC Mundo el doctor Daniel de Girolami, de la Sociedad Argentina de Nutrición, no se pueden generalizar esos resultados.

"Esto dependerá de los hábitos que se tengan en cada lugar y la reacción de la pareja a la hora de sentarse a comer, porque éste es un hecho más sociológico que biológico" dice el especialista.

Preferencias

Los dietistas analizaron varios estudios que se centraban en los hábitos alimenticios y el estilo de vida de miles de individuos que estaban casados o cohabitaban.

Descubrieron que los hombres ingerían comidas más ligeras y más sanas y más frutas y verduras.
Las mujeres, sin embargo, tendían a alimentarse con platillos más cremosos y pesados, como guisados de la India o pasta, los preferidos de sus parejas.

Uno de los estudios de 20 parejas estadounidenses, descubrió que los hombres comenzaron a ingerir menos carnes, mientras que las mujeres comían más.

Otro estudio de 9.043 adultos reveló que el matrimonio provocó un aumento de peso en las mujeres, mientras que la separación resultó en la pérdida de peso.

Los autores indican que esto se debe a que, mientras están casadas, las mujeres tienden a ingerir comidas más estructuradas y a tener menos tiempo para hacer ejercicio.


Compromisos

Un tercer estudio con 3.000 parejas australianas reveló que los hombres preferían alimentos ricos en grasas y azúcares, mientras que las mujeres tendían a comidas más sanas.

La autora de la investigación, la doctora Amelia Lake, señala que "una proporción importante de mujeres ven como negativa la influencia de su pareja en la dieta, mientras que los hombres perciben una influencia positiva de ellas".

Según la doctora los que aumentan de peso son los dos integrantes de la pareja. Existen hábitos y costumbres que influyen en la dieta y éstos dependen de cada lugar, de las circunstancias y la cultura Dr. Daniel de Girolami, Sociedad Argentina de Nutrición

"Cuando se comienza a cohabitar, se unen dos sistemas distintos de alimentación y es muy difícil que a los dos les gusten los mismos alimentos", dice la dietista.
"Si en la pareja uno de ellos pide siempre comida para llevar y el otro pide ensalada, esto sin duda ocasionará problemas y obviamente tendrá que haber un compromiso", agrega.

La dietista afirma que las parejas deben ver el cambio en el estilo de vida como una oportunidad para mejorar los hábitos de ambos.

Pero tal como señalan otros expertos, estas tendencias no pueden generalizarse.

Según el doctor Daniel de Girolami, de la Sociedad Argentina de Nutrición, "en Argentina, quienes atendemos pacientes por sobrepeso u obesidad notamos claramente que sí es cierto el aumento de peso después del matrimonio".

"Según el doctor los que aumentan de peso son los dos integrantes de la pareja y no sólo la mujer", agrega.

Según el especialista, tampoco puede generalizarse que las mujeres coman más sanamente que los hombres.

"Existen hábitos y costumbres que influyen en la dieta y éstos dependen de cada lugar, de las circunstancias y la cultura".

Visión 3:

El amor nace en el cerebro

El amor es una emoción que tiene sus bases en el cerebro, específicamente en el sistema límbico y la corteza. Las neuronas que generan este estado emocional son las mismas que se activan cuando disfrutamos el placer de alimentarse o cuando jugamos compulsivamente.

Nuestro “sistema natural” para llamar la atención de otras personas está relacionado con la presencia de sustancias químicas como las feromonas y las alomonas. La elaboración de estas hormonas y su percepción es prácticamente instintiva y natural, por eso, y aunque suene muy tentador, es poco probable que su efecto nos llegue a través del uso de perfumes, desodorantes y otros artículos similares.

Una vez que hemos conquistado la atención de esa persona especial comienza la etapa de enamoramiento. Durante esta etapa queremos estar todo el tiempo a su lado, o al menos pensamos constantemente en ella, porque nos produce una enorme sensación de bienestar. Esto ocurre porque el sistema neuronal que procesa el enamoramiento está en el llamado “circuito de recompensa” o “del placer”.

De acuerdo con recientes descubrimientos, el lapso de pasión intensa dura en promedio siete meses. Luego se transforma y, seguramente, se procesa en otros circuitos del cerebro.

Diversos estudios cerebrales demuestran que no existe el “amor a primera vista” y más bien el cerebro valora lo que el ojo ve, lo que el oído escucha y lo que se toca. En estas sensaciones también influyen los recuerdos y experiencias vividas.

Aunque el amor es un tema que nos interesa particularmente, sabemos que no es el único sentimiento basado en la función cerebral, también lo están otros estados afectivos como la alegría, la tristeza, el miedo, la rabia, la ira, la tranquilidad, el odio, la valentía, la vergüenza, la apatía y la felicidad.


Luz para todos.


Música para el corazón: Concierto para piano en orquesta en Sol Mayor (2º mov.) (Maurice Ravel) Pianista: Martha Argerich ¡Bellísimo!


Corazón Phi - Frecuencias Fibonacci