Osteopatía Visceral. Pequeña intoducción
La osteopatía visceral es una disciplina puramente desarrollada en Francia gracias a grandes aportaciones de Jean-Pierre Barral considerado persona innovadora del siglo 21 por la revista Times, aunque más tarde los países anglosajones comenzaron a interesarse por ella, como el DO. John E. Upledger.En términos osteopáticos las vísceras no están consideradas de forma diferente a una articulación. Fueron Thure Brand y Staffer quienes describieron las primeras técnicas osteopáticas viscerales y quienes estudiaron la movilidad visceral por el descenso diafragmático como resultado de la respiración costal; en la inspiración el diafragma se hunde y arrastra globalmente con él a todas las vísceras. Los humanos, de media, respiramos unas 20.000 veces por día, es decir que las vísceras son empujadas y movilizadas unas 20.000 veces al día y vuelven a su posición otras 20.000 veces al día. A esta parte hay que añadir la actividad cardiaca: el corazón produce aproximadamente unas 100.000 pulsaciones por minuto lo que producirá, como en un estanque, miniondas de movimiento.
También se estudió las relaciones que tienen las vísceras con el sistema suspensor que las une a la estructura corporal (aparato músculo esquelético) y se llamó a ese desplazamiento pasivo de los órganos por el movimiento voluntario del aparato locomotor (S.N.C) como motricidad. Los músculos movilizan las estructuras óseas contiguas a las vísceras lo que produce un movimiento de las propias vísceras.
Más tarde se descubrió otro movimiento de las vísceras, un movimiento más sutil, con una frecuencia mucho más lenta (entre 6 y 10 ciclos por minuto) y de menor amplitud. Se indagó en el tema y tras varias suposiciones incorrectas se comparó los movimientos que se notaban con el proceso y desarrollo embrionario. Voilà, ahí estaba la clave. En el desarrollo embrionario los órganos en formación experimentan movimientos de crecimiento y/o desplazamientos en su posición y como se correspondía con estos movimientos lo llamaron motilidad (def.).
Ahora bien, en el plano visceral, la motricidad, la movilidad y la motilidad arrastran una modificación de las relaciones de las vísceras entre sí, permitiendo una amplitud de movimiento sobre unas superficies de deslizamiento y sus propias leyes de movimiento.
Cuando un órgano tiene restricciones de movimiento (alteraciones en la motricidad, movilidad o motilidad), no puede moverse con armonía y esto se traduce en que afecta a otros órganos, membranas musculares, fascias y estructuras óseas.
Las causas de las restricciones de estos tres movimientos pueden ser focos irritativos vertebrales, mecánicos como por ejemplo posturas forzadas, infecciosos que afectan a la zona local produciendo adherencias, tono muscular anormal, desplazamientos, operaciones quirúrgicas, traumas físicos o psicosomáticos, etc.
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