sábado, diciembre 25

Body Mind Centering ®

Body Mind Centering ® - Luciérnaga Clap

SENTIR PERCIBIR ACTUAR - BODY MIND CENTERING®
por Ines Vocos

En los años sesenta Bonnie Bainbridge Cohen, terapeuta ocupacional y bailarina, inició junto a un grupo de bailarines en EEUU, una investigación sobre la conexión entre el cuerpo, la mente y el movimiento. Cohen integró varios campos como el neurodesarrollo, la danza terapia, la notación del movimiento (Laban - Bartenieff) el aikido, la anatomía de la medicina occidental y la sabiduría milenaria de la medicina oriental y otras terapias corporales. Mediante exploraciones sobre cada sistema fisiológico del cuerpo: respiratorio, circulatorio, digestivo, nervioso, etc. Cohen y sus colaboradores encontraron relaciones con las distintas cualidades mentales que iban surgiendo. Descubrieron principios de la organización del funcionamiento del cuerpo que se plasmaron en un método para el movimiento y una nueva mirada sobre lo terapéutico. En 1973 se estableció la escuela del centramiento del cuerpo-mente, Body Mind Centering (BMC). El propósito de Cohen fue llevar los principios físicos a la cultura para que sean accesibles a todos.
Según Cohen la experiencia sucede primero en la célula (unidad mínima básica de vida), luego el sistema nervioso recibe y coordina la comunicación entre las células. Esta comunicación es química y sucede principalmente a través de fluidos. Como todo en la naturaleza el sistema nervioso está diseñado para funcionar con patrones y entre ellos están los patrones neurológicos básicos. Ellos repiten en la historia de una persona la secuencia de la evolución de las especies. Cada patrón nos permite relacionarnos con nosotros mismos, con los demás y con el espacio de una manera particular. Existen innumerables patrones pero no están accesibles a la conciencia hasta que los hacemos. Si el cuerpo es el instrumento a través del cual la mente se expresa, cuantos más caminos neurológicos se abran más fácil será expresar lo multifacético del ser y cuánta más integración haya, más amplias y profundas van a ser las posibilidades de expresión y comprensión.

BMC Y DANZA
El aporte que realiza BMC a la danza y particularmente al contact improvisación (ver recuadro) es que trabajando con los patrones neurológicos básicos un bailarín de contact improvisación tiene la oportunidad de enriquecer su repertorio de movimiento, encontrar base de sustentación propia y sentido de bienestar, sentirse como parte integrante de un grupo y encontrar múltiples maneras de interactuar con los demás en el espacio. Los Patrones neurológicos básicos involucran el uso de nuestros sentidos exterocepticos e interoceptivos, nuestros reflejos, reacciones de enderezamiento, respuestas de equilibrio. Trabajando con el resto de los sistemas fisiológicos se puede acceder a tener soporte interno y distintas calidades de expresión. Cada uno de los sistemas provee diferentes calidades psicofísicas que enriquecen la danza:
- Huesos: organización, claridad, alineación, articulación con intención espacial, movimiento sin esfuerzo. Forma.
- Órganos: soporte interno, sensación de volumen, calidad de lo lleno, fluidez, redondez, presencia escénica sentida, conexión con las emociones.
- Músculos: potencia y despliegue de poder.
- Fluidos: diferentes calidades, lo aéreo, lo terrestre, lo celular y las transiciones.
- Ligamentos: especificidad, detalle.
Además : "el resultado de integrar BMC con el contact improvisación es que se puede alcanzar más rápidamente niveles avanzados de habilidad motriz; y es menos propensa a lastimarse.", dice Annie Brook.
El trabajo nos permite desarrollar cualidades que los sistemas encarnan y desarrollar la sensopercepción, sentir las emociones e integrar estas dos capacidades en la acción. He observado que cuando la danza se centra en la experiencia sensoperceptiva la tendencia es a ralentar el movimiento y a mantener el foco hacia adentro. Al incorporar los órganos , los fluidos, los reflejos y el sistema nervioso, podemos aprender a regular el foco, y encontrar otras dinámicas. La exploración de estos sistemas funcionan como disparador del encuentro con uno mismo y con los demás.

Con Steve Paxton nació en EEUU una nueva forma de danza llamada contact improvisación. Conjugó principios de las artes marciales japonesas como caer, rolar, habilidades de pareja, ir de la extrema quietud al máximo de movimiento, con la improvisación. La danza creció con el aporte de bailarinas que la nutrieron de técnicas del Release, imaginería anatómica, contemplación y fluidez del movimiento, otorgándole suavidad. Tejieron un movimiento social y artístico único en la danza moderna. Mientras la mayoría de los movimientos políticos y sociales de los 60 se diluyeron, en el contact improvisación continuó expresando valores humanistas e igualitarios de la época.
En 1975 Nancy Stark y Lisa Nelson , bailarinas de contact improvisación, fundaron la revista Contact Quarterly como un foro del movimiento. La publicación fue la voz del grupo de bailarines que exploraba la unidad del arte y la ciencia, el cuerpo y el movimiento y la relación entre el movimiento y el pensamiento a través del contact improvisación.
Entre 1980 y 1992 Bonnie Bainbridge Cohen, Nancy Stark Smith y Lisa Nelson colaboraron estrechamente para publicar los resultados de las exploraciones de Cohen. Ellas dicen que "BMC provee un marco para el estudio de la complejidad de lo viviente, del cuerpo en movimiento, de todos los aspectos de la vida... Es un viaje seminal, hacia la mente del cuerpo, hacia la inteligencia de cada célula, de cada sistema...Es una fuente rica en recursos para nuevas experiencias de movimiento...BMC Constituye un discurso vital entre las artes del movimiento y la ciencia." Lisa Nelson.

No hay comentarios: